Un reconocimiento a una dedicación pero sobre todo a las cualidades que la distinguen como la buena persona que es.
El pasado sábado, en el veinticinco aniversario de una de las promociones del Colegio de Guardia Jóvenes Duque de Ahumada, la facinense Pepi Casas fue homenajeada por toda una vida dedicada a este Colegio y a todas las generaciones de Polillas, que es así como se conocen a estos alumnos hijos y hijas de Guardias Civiles que han pasado por Valdemoro.
Pepi Casas, que a mediados de los años ochenta se incorporó a los trabajos de restauración en las cocinas del Colegio de Guardias Jóvenes, recordaba aquellos fines de semana en el que los alumnos salían de paseo y según las normas no se les permitía comer en el Colegio a su vuelta, ella y otras compañeras a escondidas, guardaban comida a los polillas, intentando siempre no ser descubiertas ya que si era así la comida iba a la basura, como pasó alguna que otra vez.
Muy merecido homenaje de los Polillas a esta gran mujer, yo como miembro del Cuerpo ya jubilado, me uno al mismo con afecto. Pepi, como le llamamos todos, es una persona amable, bondadosa, trabajadora, altruista afable, educada, cualidades estas que recaían en su familia, hermana y padre. A Pepi le conocí, dando mis primeros pasos en mi vida profesional en Facinas, junto con un gran compañero que ya no esta entre nosotros y que le recordaré siempre, así como también a la familia de este, madre y hermanas.
ResponderEliminarEnhorabuena por ese merecido homenaje
Francisco Hidalgo Navarrete